domingo, 22 de julio de 2012

El chico del esmoquin.


Tener sueños extraños que hacen que algo se te remueva en el interior. Algo que no tienes y que quieres. Esa sensación de verle la espalda adivinando como será tras ese esmoquin, que divises su sonrisa al fondo mientras bailas con un muchacho encantador que te pregunta "¿estas segura de que quieres tener siempre a la misma persona a tu lado?" y tu le digas "lo que me gusta es esto... Me gusta poder estar bailando contigo sin la necesidad de nada más de ti y con toda la necesidad de él del mundo, pero sintiendome más que libre..." Y tener esa amplia necesidad de cruzar esa pasarela e ir a su lado. Tener la certeza de que durante todo lo que ha durado ese sueño has sido completamente feliz, has estado completamente llena... Esa sensación de nerviosismo, de felicidad, de alegria y saber que se transmite con tu mirada. Que sepas que estas radiante porque tu vida en general te hace sentir radiante y dedicarte a preguntar durante toda la noche "¿pero lo habeis visto, verdad? dime que no me ha dejado tirada" mientras te ries sabiendo que eso es imposible porque ambos os necesitais. Y pensar "hoy estoy convencida de que será el día más feliz de mi vida".
 Y que abras los ojos y no quieras, y quieras seguir durmiendo para que el sueño continue... porque no sabias quien habia tras ese esmoquin, solo sabías que no era quien creias o te imaginabas que fuera... Y que te levantes, a regañadientes, y un hombre te vea por la calle y mientras te da un trocito de romero te diga "Quien va al monte y no coge romero es porque no tiene su amor verdadero"


Algo se mueve por aquí dentro... Algo que hacía tiempo que no se movia...

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